Génesis
Necesito una música más oscura,
una poesía que se mastique con la boca abierta,
un trago de aguas estancadas
que llene este vacío inexistente
y me empuje al abismo de los hábitos malsanos.
Necesito olvidar mis sueños,
esa enorme bolsa de gatos donde maúlla el esperma retenido
y el vómito verde que me provocan los barbitúricos.
Necesito que te comportes como la puta más triste de la villa,
que entre gemidos falsos me cuentes de tus tías muertas
y del horror de las tormentas cayendo sobre el techo de zinc.
Quisiera cortarte las tetas y ponértelas sobre los ojos,
coserte la vagina a la altura de la boca,
y pintarme los labios con tu fluido menstrual
sólo para ver qué hacés con tanto desorden:
si al final vas a obligarme a tomar los ansiolíticos,
o si vas devolverme el puñal
para que de una vez por todas me arranque la costilla
de la que habrá de nacer mi mujer.